Es bien conocido que la exposición a herramientas eléctricas con magnitudes altas de vibraciones incrementan el riesgo de lesiones debilitantes, conocidas como el síndrome de vibraciones en manos y brazos (HAVS). Estas lesiones causan daños a los nervios, vasos sanguíneos, músculos y articulaciones
en las manos y los brazos. Esta lesión puede suceder dentro de los dos primeros años de exposición, o aparecer años más tarde. Los casos más graves son irreversibles y permanentes. Los empleadores a lo largo del mundo tienen la responsabilidad de estar atentos a los peligros y proteger a la fuerza de trabajo de este riesgo de lesión.
Las organizaciones gubernamentales de seguridad y salud han establecido el límite de exposición estándar actual de vibraciones de manos y brazos (HAV) (Directiva estándar europea 2002/44/EC) en un valor de acción de exposición (EAV) diario (8 horas) de 2,5 m/s2• En Europa, esto es ley y los empleadores deben cumplirla. Cualquier herramienta declarada con un valor mayor de vibración ingresa en la categoría de alto riesgo y requiere que el empleador tome medidas para limitar el riesgo de lesiones. Un trabajador que esté expuesto a una vibración mayor que el valor límite de exposición diaria (ELV) de 5 m/s2, tiene un alto riesgo de desarrollar HAVS.
Los empleadores realizan una evaluación de riesgos en un espectro de escenarios combinando la intensidad de vibración de la herramienta con la duración de la exposición, donde la exposición es el «tiempo de activación» real de un operador que usa la herramienta. El riesgo se calcula y clasifica en bajo, moderado o alto, como se muestra en el siguiente diagrama. Las herramientas con altas vibraciones, como las llaves de impacto, si se usan con frecuencia, pueden rápidamente provocar lesiones de HAVS de riesgo moderado a alto. Casi todas las llaves de impacto superan el límite estándar de la industria del valor de acción de exposición (EAV) de 2,5 m/s2. La mayoría de las llaves de impacto también superan el límite estándar de la industria del valor de acción de exposición (ELV) de 5 m/s2, lo que significa un alto riesgo de desarrollar HAVS. Fuentes confiables [1] de datos de vibraciones en herramientas, describen la vibración de las llaves de impacto entre 7 a 11 m/s2 durante el uso de trabajo típico.
[1] Fuentes de datos de magnitudes de vibración
Se debe reducir la exposición a las vibraciones de herramientas con riesgo de moderado a alto, como las llaves de impacto, mediante controles administrativos. Esto incluye la rotación de los empleados o la limitación de los minutos de uso. El Instituto nacional para la seguridad y salud ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) recomienda limitar la cantidad de horas y días por semana que un empleado debe usar la herramienta manual con alta vibración. NIOSH sugiere limitar su uso a 10 minutos por ciclo de funcionamiento, con un total de no más de dos horas por día y no más de dos días seguidos a la semana. Los controles administrativos incluyen también la supervisión de la condición de la herramienta y de la salud de los trabajadores. Muchos operadores descubren que los controles administrativos son difíciles de manejar, ralentizando el trabajo y sigue poniendo a los trabajadores en riesgo.
Al planificar operaciones de empernado repetitivas, se recomiendan las herramientas eléctricas de torque con multiplicador de torque (como las herramientas eléctricas y neumáticas de torque HYTORC) para minimizar el riesgo. Todas estas herramientas tienen una exposición que es diez veces más baja que las herramientas de empernado de impacto. Estas herramientas están certificadas con una vibración declarada menor que el valor de acción de exposición (EAV) de 2,5 m/s2• Como se muestra en el siguiente diagrama, las herramientas de torque como las herramientas eléctricas y neumáticas de torque de HYTORC tienen valores medidos de vibración menores a 1,5 m/s2. Estas herramientas pueden ser usadas por un operador en un trabajo de empernado durante un día entero y continuar estando en la categoría de «riesgo bajo», sin preocupaciones de lesiones HAV.
Un estudio de NIOSH halló que algunos de los guantes antivibración (AVG, por sus siglas en inglés) reducen la intensidad de la vibración de la mano. Su eficacia «depende mucho» de la frecuencia de vibración de la herramienta y la cantidad de exposición. NIOSH llegó a la conclusión que los AVG no pueden por sí solos suministrar suficiente protección contra las lesiones por HAV. A pesar de las limitaciones que los AVG ofrecen, los guantes siguen siendo recomendados como parte del equipo de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) al usar herramientas de alta vibración, para mantener las manos calientes y secas y para protección de cortes, abrasiones y trabajos peligrosos.